Su actividad investigadora consiste en analizar diferentes contaminantes químicos en muestras del medio marino, concretamente en estudiar los compuestos que se usan en los protectores solares y otros cosméticos que llegan al mar cuando vamos a la playa o también a través de los emisarios de agua depurada. Estos productos son beneficiosos para nuestra salud porque nos protegen de los rayos solares pero algunos de ellos pueden bioacumularse y biomagnificarse en la cadena trófica pudiendo incluso, llegar a los humanos cuando comemos pescado o marisco.
Por tanto, su trabajo consiste en aportar datos acerca de cómo estos residuos llegan, se acumulan y afectan al ecosistema marino, lo que ayudará a legislar y controlar estos contaminantes. De esta manera contribuye a la sociedad en la búsqueda de productos más biodegradables, menos dañinos y sobre todo en la concienciación del medio ambiente.
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